El señuelo está hecho de un material flotante súper elástico único, especialmente diseñado para atrapar cachos usando el método "cucaracha". Las patas largas y móviles crean una ilusión completa de un gran insecto viviente que salpica sin éxito la superficie del río. El movimiento más delicado de punta de la caña es suficiente para que comience a mover sus patas como un insecto real.